UN DIA CAMPERO

Todos hemos ido alguna vez, con amigos, o con la familia, de excursión al campo. En las películas americanas y en la televisión, un día de campo es una maravilla, el conocido picnic inglés es uno de esos mitos campestres. Pero aquí , en la vida real no es así.

Un día de campo con los amigos suele empezar con la preparación de la mochila, con sus bocatas, sus bebidas y otras cosas, como las gominolas o las bolsas de patatas que al final acaban dejando el campo como la puerta de un kiosco. Al principio todo empieza con el dilema “ ¿qué llevamos de bebida?”, una botella de agua , una lata de cocacola, al final las dos cosas. Luego que si la botella se calienta mucho, que si la lata mejor, la mochila acaba cayendo al suelo y todos los bocadillos, las patatas, las gominolas...llenas de cocacola, la mochila chorreando y tú sin comida para todo el feliz día de campo.

Se suele salir tempranito para que no te pille el calor, a la gente le encantan las excursiones en bici, y es divertidísimo cuando se te pincha una rueda, y tienes que pararte en medio de un camino, bien embarrado, para coger la bici y arreglarla. También puedes ir andando, intentando alcanzar al primero con la lengua fuera; para que, la hora de comer sea para ti una bendición .Por fin te sientas en el cómodo sillón, que es el campo , a ver el paisaje, con una piedra clavada en el trasero y todo el pantalón lleno de abrojos. La otra opción es una de esas excursiones que empieza en coche. Si vives en una de esas ciudades grandes , empiezas a conducir para encontrar el campo más bonito para ese día tan especial y sigues conduciendo y conduciendo.....y cuando quieres bajarte del coche te tienes que volver a casa y el único paisaje que has visto ha sido la parte trasera del coche de delante.

Siguiendo con el magnífico día de sol y campo, paseamos y paseamos hasta encontrar la montaña más alta con la vista más bonita, donde el calor y el sol se han acabado ya. No te vale la chaquetita que habías traído para por la mañana, y, helado de frío, te sientas apoyado en un árbol llenito de resina con tu plumas de montañero experto y con un colonia de hormigas rojas que te acompañaran todo el día hasta cuando llegues a la ducha de tu casa. Si es muy duro para ti subir a la montaña, busca uno de esos prados verdes como los típicos asturianos. Cuando encuentres el sitio ideal, y te sientes , lo mejor que te puede pasar es que el trasero se te moje, pero ya lo más natural de todo ,será cuando un metro más allá encuentres una escultura natural , excrementos de vaca, que va ha hacer que tu tortilla se llene de mosquitos.

A pesar de todas las complicaciones que puedan surgir; Las vistas , el aire y el sol, al fin y al cabo hacen que las aventuras vividas se hagan muy especiales y que acabes repitiendo, pero al día siguiente de llegar a casa lo único que piensas es......”el próximo día vamos a la playa”

TÍPICOS TÓPICOS

Por que el arte fue creado por los hombres y por lo tanto habla de nuestros problemas, de nuestras aventuras y de nuestras relaciones sociales y por supuesto (y más que nada) de nuestros sentimientos y las acciones que nos llevan a ellos

Nos creemos que en este mundo globalizado todo es tecnología y espectáculo, para lograr la misma. Pues bien, me propongo hacer mi primera parada en uno de los tópicos que rodean a esta dulce y a veces amarga etapa de nuestras vidas, la bacanal o como lo conocemos ahora el botellón.

Parece que la palabra bacanal suena a mayor despiporre, pero con el afán del hombre por mejorarlo todo, nace en este siglo el botellón. Gracias a los clásicos, o como a mi me gusta llamarlos “fotografos de la antigüedad” podemos ver ciertas similitudes. Nacimos en una época en la que por momentos todo se resquebraja y dentro de pocos años nos tocara arreglarlo a nosotros. Y con nosotros me refiero a la gente de veintitantos de la que los padres parecen quejarse como si nuestro futuro estuviese perdido.

En unos diez años los historiadores nos colocaran la etiqueta de “La generación hueca”(por lo que creen que llena nuestras cabezas),pues mas bien tenia que ser “la generación jodida”( y perdón, pero así es) . Curioso, por que estas cosas no se nos ocurren a nosotros solos, y es lo que me voy a afanar en demostrar.

Por suerte o por desgracia, el hombre del país desarrollado siempre tiene la habilidad de prolongar cualquier periodo de su vida el mayor tiempo posible. De esta forma no hace falta quedarnos en la veintena para observar bacanales y el cuadro también nos lo muestra.

Solo googleando las palabras jóvenes y alcohol uno puede observar una larga lista de titulares ordenados por fechas en los que la edad se va reduciendo.

“Los jóvenes comienzan a beber alcohol a los 14” titulaba este verano la opinión de Murcia. Uno de sus lectores, un tal ET, comentaba la noticia diciendo “¿Cómo no van a empezar a beber más pronto cada vez? Este mundo que hemos creado solo se soporta a base de alcohol. Pronto hasta los bebés al ver el mundo al que los han traído, pedirán que les echen un chorrito de coñac en el bibe.” Ahora entiendo el por qué del mote de este extraterrestre.

¿No aprendimos a cazar de lo antiguos? ¿No aprendimos cual eran los frutos prohibidos de los libros y de las imágenes? También estudiamos los peligros de determinados sistemas políticos. Sabemos que hubo muerte y lo que es el odio y la envidia. Pero, no HEMOS INVENTADO EL BOTELLÓN. Antes se llamaba bacanal, y lo que ellos podían llamar

musa, aquella mujer del fondo a la derecha, los medievales en sus tabernas llamaban doncellas, en los años 20, cabareteras, en los 60, damas, en los 80, chatis…Y en la actualidad puede ser desde la más suelta a la más guapa.

Centrémonos ahora en el centro del cuadro y en el chico que levanta la jarra de vino. Podríamos encasillarle en el papel de líder o de bufón. En

la actualidad cada uno toma siempre estos papeles. En un cuadro como este y tantos otros podemos analizar comportamientos humanos, sociología, arte y nuestras vidas.¿ Nos darán siempre la respuesta?

Una cosa esta clara, nos espera un mundo….como para un bibe de coñac